UC - Críticas
| País: Australia. Año: 2015. Duración: 120 min. Género: Acción / Ciencia-ficción.
Dirección: George Miller. Guión: Nick Lathouris, Brendan McCarthy, George Miller. Producción: George Miller, Doug Mitchell y P. J. Voeten. Música: Junkie XL. Fotografía: John Seale. Montaje: Jason Ballantine y Margaret Sixel. Productora: Kennedy Miller Productions / Icon Productions. Distribuidora: Warner Bros Pictures España.
Estreno en España: 15 Mayo 2015. No recomendada para menores de 16 años.
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Reparto: Tom Hardy (Max Rockatansky), Charlize Theron (Emperatriz Furiosa), Rosie Huntington-Whiteley (Espléndida), Nicholas Hoult (Nux), Zoë Kravitz (Toast), Hugh Keays-Byrne (Immortan Joe). |
MAD MAX A LA ENÉSIMA POTENCIA
Esperadísimo regreso de George Miller al universo de Mad Max, para el que presenta toda una fanfarria de explosiones y coreografías más cercana a la pirotecnia de un concierto de Pink Floy que se nos ha ido de las manos que de la película original low cost que asombró a medio mundo. Lo cual es de agradecer, no obstante, ya que si nos ponemos a retomar al Max más loco y sobrecargado nada mejor que subir el voltaje y optar por el cuanto más mejor aunque nada tenga mucho sentido en su conjunto.
SINOPSIS: Max (Tom Hardy) continúa deambulando y sobreviviendo en un mundo violento y postapocalíptico en el que todo es desierto y en el que el agua, la gasolina y las armas son bienes escasos. Un día es apresado por los secuaces de un demente cacique al que llaman Inmortal Joe (Hugh Keays-Byrne), que regenta un bastión donde aún hay reservas de agua. Su llegada coincide con la huida de las mujeres que Inmortal destina únicamente a la procreación, gracias a la ayuda de una nueva guerrera de la carretera llamada Emperatriz Furiosa (Charlize Theron).
Mira que el género ya había quemado rueda durante los setenta, pero Miller consiguió asombrar a medio mundo con una peliculilla de cuatro duros sobre persecuciones y violencia en la carretera en 1979. Dos años después reformuló su planteamiento encontrando el verdadero gancho de su personaje con ‘Mad Max 2: el guerrero de la carretera’. De esta bebe más la nueva entrega o remake (no está muy claro, pero ni falta que hace), aunque elevando el octanaje de su depósito y aplicando la buena letra y caligrafía que Miller ha desarrollado desde entonces en Hollywood en títulos tan dispares como ‘El aceite de la vida’ (1992) o ‘Babe, el cerdito en la ciudad’ (1998). De este modo, el caos y desorden dejan paso a una inusitada coreografía para poner en marcha una demencial carrera de autos locos donde sólo hay una máxima: cuanto más haya seguirá siendo poco.
Pero ¿dónde encaja Max en este megalómana propuesta? Esa es la cuestión… darse cuenta de que la película podría funcionar igual de bien sin este icónico personaje es una pesada carga, y por mucho que Tom Hardy se esfuerce en rendir homenaje a su antecesor Mel Gibson (entre gruñidos y ceños fruncidos), lo cierto es que hay una sudafricana que se los merienda a todos y que perfectamente podría haber puesto su nombre al título del film con la cabeza bien alta: ‘Emperatriz Furiosa en la carretera’.
